martes, 13 de diciembre de 2011

Rozando la perfección

No os penseis que hoy vaya a describir mis cualidades con este título. Pero estoy muy conetento ya que el domingo hice una carrera casi perfecta, solo faltó haber llegado unos dos minutos antes como me había propuesto, pero a veces más vale acabar con buenas sensaciones, que acabar arrastrandote por haber arriesgado demasiado y llegar 15 o 20 minutos más tarde de lo previsto por un pajaron.

La mañana empezó a las 6:50 con un desayuno generoso en compañia de los mios. La verdad es que estaba nervioso, pero nunca como el año anterior para Barcelona.
Tras un poco de té, unas tostadas y un poco de york y queso me cambié y salimos hacia Castellón junto a mi primo Marcos que iba a ser mi compañia y avituallador durante toda la carrera.
Al llegar a Castellón, en la ciudad ya se respiraba ambiente de fiesta maratoniana y las calles estaban plagadas de gente de corto o con ropa deportiva que desplazaba a pie hasta la salida.
Aparcamos, recojo mis cosas y salgo con mi primo, que me acompaña en bici hacia la salida. Allí he quedado con Jonatan para calentar e intercambiar comentarios y ánimos.
Poco a poco se aproxima la hora y me despido de todos para colocarme en micajón de salida. Con Jonatan nos cruzaremos en algún momento de la carrera y con mi primo quedamos en que se meterá con la bici en el 6 o en 10, dependiendo de lo estirada que vaya la carrera.
10 minutos antes de la salida alguien me llama. Mis padres han subido hasta la salida y me desean suerte, me acerco a ellos y tras hablar nos despedimos. La verdad es que es una suerte tenerlos como animadores, sobretodo en una maratón que un empujoncito anímico nunca va mal.
El día ha amanecido un poco tapado y hace fresquillo, pero se está bien, quizá demasiada humedad, pero parece que el día acompñará.
A las 9:00 se dá el pistoletazo de salida. Me he propuesto empezar a un ritmo tranquilo, llevo días mentalizandome de no salir a tope como siempre, de reservar los primeros kilometros, pero en cuanto se lanza la carrera veo la liebre de 2:45 y decido seguirla.
Poco a poco la carrera avanza. Kilometro 3 wolrd hold on (jonatan estará detrás), Kilometro 4 suena la orquesta de mi primo Xavi, en el 5 la de Rocio (aunque sé que esa canción es especial y no es solo suya). La carrera avanza por las calles de Castellón a un ritmo asequible, pero algo está fallando...mi corazón está a casi 190 pulsaciones y solo es el principio. Empiezo a preocuparme, pero no es momento de pensar y hay que seguir adelante. kilometro 6 me cruzo con Marcos (mi primo) que en cuanto me oye se pone detrás con la bicicleta, y así llegamos hasta la "UJI" (Universitat Jaume I) después de cruzarnos de subida con los de cabeza.
Llegados al kilometro 9 empiezo a tranquilizarme, mi pulso se estabiliza, tengo a Marcos al lado y parece que todo va según lo previsto, 180 pulsaciones, kilometro 10 en 38'40, ya he comido mi primer gel, he bebido, así que seguimos adelante.
A partir del 10 el camino va de bajada hacia el puerto de castellón, así que el ritmo es cómodo se lleva bien, aunque hay que ir mentalizandose que la vuelta es al contrario. De camino al Grao de Castellón volvemos a cruzarnos con los de cabeza y a la vuelta nos volvemos a cruzar con el grupo de 3:30... intento mirar a ver si veo a Jona entre ellos, pero no consigo distinguirlo, porque el grupo es muy grande, pero estoy seguro de que va allí.
Poco a poco seguimos avanzando, pasamos la media en 1:22. Todo parece que va según lo previsto. El ritmo es el esperado y las sensaciones son buenas.
Seguido a la media están mis padres desgañitandose. Los saludo y seguimos "pa lante".
En el 22, empiezan los problemas. La liebre que marcaba el ritmo se queda y entra una liebre de refresco. Sin notarlo, el ritmo aumenta, empiezan a subir mis pulsaciones y empiezo a notar sensación de ahogo. Es una locura, el ritmo ha bajado 2 seg por kilometro y me noto demasiado forzado, así que decido dejar que se escape el grupo y yo a mi ritmo. Mi primo me anima desde la bici para volver a entrar, pero hablamos y le explico que mejor seguir a nuestro ritmo y no pagar el esfuerzo a partir del 30.
Se hacen los kilometros un poco más duros corriendo en solitario, aunque creo que he tomado una buena decisión. Los kilometros siguen adelante...en el 24 me cruzo con Paula que está animando con su "vocecita" habitual. En el 25 me vuelvo a cruzar con mis padres. En el 26 empiezo a notar un poco de bajón, el ritmo está disminuyendo, pero yo sigo a lo mio. En el 27 suena la canción de mi hermano, mal momento, demasiado melódica, aunque mi cabeza hoy está fuerte y mis piernas me llevan adelante. En el 28-29 la cosa se acelera con Linkin Park (gràcies Carmé...necessitava ritme). En el 30 vuelvo a ver mis padres y en el 31 empieza la marcha. Tengo la suerte de que llegan a mi altura un grupillo de 3 con los que comparto 3 kilometros y eso me ayuda a mantener el ritmo.
Llego al 34 fuerte, mi cabeza no piensa en cansancio y mis piernas matienen el ritmo todavía por debajo de 4:05 el km, aunque las ampollas empiezan a notarse en los pies y paso a paso cuesta dejar caer el pie hasta el suelo. He ido bebiendo y comiendo bien durante toda la carrera, así que no tengo porqué venirme abajo. Poco a poco seguimos hasta el 36. Mis compañeros se han quedado atrá y empiezo a recoger gente, lo cual me anima un poco más.... el muro está casi superado. Me vuelvo a encontrar con mis padres por dos veces en un kilometro, oigo que esto se acaba que sólo quedan 7, una subidita y ya cuesta abajo. Empiezo a recoger gente con la que hemos compartido los kilometros iniciales, aquellos que habían subido el ritmo, ahora empiezan a flojear...pero yo sigo a lo mio, auque encontrarme con ellos me anima un poco más.
Pasamos el 38 ya cuesta abajo, muro superado. Suena en los auriculares Basket Case...me acuerdo de Victor... hace solo un año corría su seguanda maratón con la espina clavada de la primera. Yo lo había acompañado lesionado, pero al verlo pasar por el 36, decidí acompañarlo un rato...y curiosidades de la vida, un año más tarde lo hacía él sin haberlo programado. La sonrisa se me escaba. Ahora si que ya estaba, mi primo me animaba "vamos que ya está, sólo quedan 4, 3..."
En el kilometro 40 vuelvo a encontrarme a los mios, ya no tenía ganas de correr, solo quería llegar a la meta.
El kilometro 40 de Castellón es muy raro, hace como una vuelta a una manzana en la que no hay nadie, hasta que llegas a la esquina y de repente parece el paso del Tourmalet del Tour de Francia. La gente está colocada a lado y lado y te va abriendo paso a medida que avanzas....vaya subidón!!!!, las piernas iban solas. Así hasta el 41,5 donde ya solo queda girar una esquina. La gente te lleva en volandas. Para colmo a lado y lado gente conocida, gente de mi pueblo de toda la vida empujando hacia meta.
La verdad es que fue incrible, esta vez no lloré, todavía me quedaban fuerzas, pero había decidido guardar por si acaso, quizá no acabé en el tiempo que esperaba, pero acabé bien mi seguanda maratón, mejorando en casi 5 minutos la primera. Para mi fue increible!!!
Ya en el 42, entrando en las vallas, otra vez mucha gente gritando y aplaudiendo, mis padres, Paula, mi primo que se había separado de mi un minuto antes y por fín meta.
La verdad es que después de tres meses de locura bucal, laboral, entrenamientos a deshoras, cansancio matutino, todo ha salido bien.
En agosto, después de mi caida escalando, pensaba que me despedía de correr una maraton en 2011. Pero después de correr en la Mercé por debajo de 40' pensé: "¿porqué no intententarlo?" y entonces decidí inscribirme para Castellón. Que haya llegado hasta aquí ha sido gracias a muchos: Jonatan por continuar picandome para que siga adelante entreno tras entreno, Mónica por no dejarme que deje de luchar y por esa victoriaen el Circuit, Miryam y Salva por estar siempre dándome palabras de ánimo, a Carlos  y Marc por haber sido compañeros de habitación en alguna carrera (también a Carlos por la puesta a punto después de la caida), a Angel perque si tua vas anar a Chicago, jo podía anar a per totes a Castelló i per la recomanació d'anar a Puigcerdà (aixó em va fer començar a sommiar que era possible), a Victor i a Xavi porque si ellos mejoran su marca en maratón yo también puedo, a Marcos por el paseo que se dio en bici el Domingo a mi lado (fue increible, gracias por tu ayuda), a mis Padres porqué pese a todo estubieron ahí una vez más animando casí kilometro a kilometro, a todos los que me habeis animado en facebook o en persona (gracias a muchos por vuestras canciones, aunque algunas no recuerdo en que moemento sonaron, no os preocupeis, es una buena señal, en ese momento las sensaciones eran buenas), a Esther por sacarme del apuro cuando mis piernas decían basta y a los Danis por esos días maravillosos en Mallorca que hicieron que no pasara una semana de nervios.
Lo cierto es que correr una maratón por primera vez es increible, pero poder hacerlo de nuevo me da vida.
Fueron momentos duros estar más de 6 mesespardo sin correr po una lesión que ya arrastraba desde hacía más de un año.
Fueron momentos duros, tener que abndonar en la Martón del Aneto después la arga y dura preparación. Hubiera dado cualquier cosa por haberme colgado la medalla de finisher, ya no importaba la clasificación... llegue a pensar en descansar un tiempo o tomarmelo con más calma, pero la tristeza de aquel día hizó que hoy mi cabeza sea un poco más fuerte y hoy esté feliz por haber acabado la Maratón de Castellón por debajo de 2h50'.



1 comentario:

  1. Hola Pablo!

    Bonito relato y vaya carrera. Impresionante! Cuando sea grande como tu, te pediré el programa que hiciste, no para correr en 2:45 ni mucho menos, es para seguir el consejo "Pain is inevitable. Suffering is optional"... Felicidades
    Omar

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