Cuando el rio suena...

Nada, pero nada, me hacía presagiar un resultado tan notamble en la carrera de ayer.
El sábado por la mañana tenía dudas incluso de si correr el domingo o guardarme para Castellón, pero el sábado pude descansar bien, tuve un día tranquilo y relajado y eso se noto al día siguiente.
Me levante con las pilas puestas. Bajamos al comedor del hotel para desayunar un poco de pan con embutido, zumo, infusión y como no mi tostada con nutella.
Al terminar me fui a la habitación y tras decidir que salia con las voladoras me puse a estirar con mi música para calmar un poquillo la ansiedad y los nervios...hacía carrerar que no me levantaba con esa ilusión y esos nervios, lo cual me hacía presagiar algo bueno.
a las 9:10 nos fuimos hacia la salida para acabar de calentar. Unos minutos de trote hasta la salida y una vez allí mis ejercicios de técnica para salir ya calentito.
A las 9:50 me despido de Carlos, compañero de fatigas por esta vez, ya que salimos a por objetivos diferentes y me coloco para poder salir de delante.
A las 10:00 se da salida. Me encuentro bién y decido de irme con los de delante ya que me empiezo a quedar cortado. Una vez en el grupeto me coloco a ritmo y decido aguantar, aunque me encuentro con ganas de más, pero vamos por debajo de 3:30 y hay que ser precavido, ya que si te pasas al principio después lo pagas.
Callejeamos por Tarragona (por cierto bonita ciudad, donde era la primera vez que estaba) durante 9 kilometros con alguna subida importante, aunque después se compensa con las bajadas. El ritmo es rápido y no quiero descolgarme, así que decido ir muy concentrado y dejar que vayan pasando los kilometros. Poco a poco nos dirigimos hacia las afueras de la ciudad pasando por el kilometro 10 en 36:14. Estaba igualando el tiempo con el que pasé el 10.000 el 8 de Febrero de 2008. Había decidido salir a por todas y dependiendo del paso del 10k continuar o bajar el ritmo, pero mi estado y el tiempo de paso me hacía presagiar algo muy bueno. Me encontraba con fuerzas para aguantar hasta el final y no podía dejar escaparlo. Así que poco a poco volvimos hacia la ciudad y de aquí hacia la playa y el puerto.
El grupo se empieza a dividir y yo pude tirar con los de delante hasta el 16 donde mi ritmo empezó a bajar y en esos momentos me toco apechugar y tirar solo hacia adelante. Era una zona peligrosa para ir solo porque el viento entraba de cara, pero cada vez que miraba el reloj sabía que aguantando lo tenía, así que una vez más mi cabeza pudo con mis piernas y mi corazón.
El final fue increible, ver que queda un kilometro y que sabes que ya nada te lo quita hace que lo que puede ser un kilometro de sufrimiento se convierta en gloria. Pese al cansancio pase el último 1000 en 3:30 cuando los últimos 5 kilometros no había podido bajar de 3:42.
Estaba eufórico...me hubiera gustado poder tener a mucha gente allí para haber podido abrazarme a ellos y celebrarlo. Llevaba muchos años de lesiones, entrenos, sacrificios...buscando mejorar mi marca de aquella semana triste de Febrero. Aquel día fue la rabia de haber perdido un amigo la que me empujo a parar el crono en 1:18:14. Ayer por fín fui yo quién consiguio vencer y sacarse una espina que llevaba mucho tiempo ahí clavada. 1:17:14 un minuto por debajo nada más y nada menos y con margen de mejora de cara a 2012.
La verdad es que un día conseguí despejar mis dudas, aunque en los últimos mese mi entreno haya sido irregular y haya días que me cuerpo dice basta, todo el entreno y esfuerzo del pasado verano después del fiasco de la Marathon del Aneto....está haciendo que ahora pueda celebrar marcas y trofeos.
Hay veces que nos pasan cosas y no entedemos porqué, pero cuando algo se tuerce hay que saber ser paciente y esperar. Porque los objetivos y los resultados llegan si te levantas, miras hacia adelante y decides continuar.
Gracias a todos por vuestros ánimos y vuestros mensajes de apoyo. Gracias a Carlos, Carme y a la familia Millán por la comida-celebración de ayer.
Espero poder volver a escribir tan animado como hoy en 15 días!!!