Una derrota.... otra oportunidad

El sábado, después de una noche tranquila, pese que eran las fiestas de Eriste (a 3km de Benasque) y teniamos orquesta al lado en la plaza pueblo, pudimos descansar bién. Sobre las 9,30h. bajamos a desayunar. Hacemos un desayuno fuerte, ya que la salida tiene lugar a las 14:00h y hemos decicido que lo mejor es hacer esto y comer algo de fruta unas horas antes de la salida.
Tras el desayuno salimos a calentar 20 min, para quitar un poco de ansiedad y estirar un poco las piernas e ir entrando ya en ambiente. La verdad es que empiezo a estar un poco nervioso y como siempre intento imaginar como será la carrera que empieza en unas horas.
A las 11 salimos hacia Benasque, vamos a ver la salida de "las dos caras del Aneto" y después no dirigimos hacia el polideportivo para recoger los dorsales, acreditaciones, y material que falta para la carrera. La verdad. una vez allí, es que no esperaba encontrarme tanta gente y caras, muchas conocidas de la olla de Núria. Una vez con todo en la mano volvemos al hotel, comemos un poco de fruta y yo decido estirarme a descansar mientras Jonatan sigue obsesionado con su báscula pesando material para montar su mochila.
Es nuestra primera carrera en autosuficiencia, lo cual implica que la organización te obliga a llevar cierto material para poder tomar parte en la salida y no ser penalizado.
Pero bueno, yo descanso unos 30 minutos y después me dispongo a marcar mis geles, recontar material, colocarlo en la mochila, llenar la bolsa de agua y cambiarme para salir a las 13h. hacia Benasque para estar allí dispuestos para poder pasar el control de mochilas  y colocarnos para la salida con calma.
Así que llegamos allí y después de unas fotos, nos preparamos para pasar el control. En primer lugar pesan la mochila, después de sacar la bolsa de agua. 1715g. primer control salvado. Después pasan a verificar el material: frontal, chubasquero con capucha, mallas largas, la comida con el dorsal marcado, etc. Y una vez todo controlado a esperar que sean las 14h.
Una vez allí hablamos Jonatan y yo, nos deseamos suerte y nos encontramos con Toni Chicote, que está por allí con la familia y nos han visto y nos acercamos a las vallas para saludarnos. La verdad es que hace mucha ilusión encontrarte conocidos en situaciones así y que te animen y te den fuerzas para lo que queda por delante.
Poco a poco se acerca el momento, quedan solo 10min. y dirección de carrera toma el micro para dar animos y recordar algunos aspectos y cosas a tener en cuanta durante la carrera. Y así entre unas cosas y otra llega el anuncio de que tras el lanzamiento de un cohete hay que salir, así que 10, 9....3, 2, 1 Pum!!!!Llego la salida y el momento más esperado. Los nervios alcanzan el nivel máximo, las pulsaciones empiezan a subir y nos disponemos a salir de Benasque dirección puerto de la Picada por la calle principal del pueblo.
Al salir del pueblo cogemos una pista paralela a la carretera por la que vamos ascendiendo. La verdad es que he salido tan ansioso que voy con el grupo de cabeza, aunque poco a poco voy dejandome caer ya que esa no es mi guerra y el ritmo que llevan lo puedo mantener de momento, pero 42 kilometros son muchos y un esfuerzo así se acaba pagando, así que poco a poco voy cogiendo mi ritmo y voy haciendo mi carrera. Para mi sorpresa me encuentro con el amigo Salva Millán que vuelve en dirección opuesta y que no sabía que estaba por estas tierras. Chocamos las manos y yo agacho la cabeza y sigo a lo mio.
Voy avanzando kilometros y me noto las piernas un poco pesadas, la fatiga empieza a aparecer cuando estoy llegando al primer control. Solo han pasado 6 kilometros y por micabeza empiezan a sucederse las primeras dificultades. Incluso en algún tramo de pendiente normal, tengo que empezar a parar y subir andando. La verdad es que es una hora a la cual no estoy acostumbrado a este tipo de esfuerzos y encima con le calor del verano. Intento comer algo para recuperar, intento hidratarme bien para recuperarme del sofoco, pero el camino se va endureciendo y antes de llegar al segundo control (Km 9), nos desviamos ya por un camino pedregoso, en el cual correr se hace imposible. Así que reduzco la marcha y seguimos avanzando.
El camino asciende por un lado de la montaña. Subiendo me alcanza la primera clasificada, hablamos un poco, me explica que es de Castellón, nos damos animos mutuamente y seguimos hacia adelante. Ella me va ganando distancia, aunque pronto llega una zona llana y una bajada y recorto terreno.
Así llego al tercer control. Ahora viene una zona de pradera llana (los llanos del Hospital), por la cual avanzar es fácil, pero el calor me esta afectando mucho y tengo la sensación una sensación de ahogo continua que no consigo quitarme de encima y tampoco me permite correr muy rápido, así que decido avanza poco a poco, coger fuerzas para la dura subida al puerto y esperar, que se que llegara mi oportunidad y las sensaciones mejoraran.
Poco a poco nos desviamos de subida al puerto. Miro hacia arriba y veo al resto de corredores relativamente cerca, en un camino serpenteado que asciende por un autentico paredón, o eso recuerdo de ese momento.
Empiezo a subir y poco a poco voy cogiendo un buen ritmo de subida, que me permite ir adelantando gente que me había pasado antes en los llanos. Mi cabeza empieza estar más tranquila, el cielo se empieza a tapar y la temperatura empieza a caer en picado. Mis piernas empiezan a no notar esa pesadez de hace unos minutos y la sensación de ahogo desaparece por completo. Estoy casi a 2.200m de altura y mi cuerpo empieza a funcionar. El calor se ha ido y con el las sensaciones extrañas. Mi cabeza esta más tranquila, me encuentro muy bien y queda poco para acabar la impresionante subida.
De repente veo bajar a los de cabeza, van a campo a través bajando a un ritmo impresionante. A mi me queda poco para coronar. 200m, veo la cima, ya casi estoy, llego. Aprovecho para reponer liquido y comer un poco tranquilo y una vez repuesto empieza la bajada.
Afronto la bajada con confianza, mis sensaciones son muy buenas en ese momento y se que tengo 21 kilometros por delante muy favorables para mi. Se que podré recuperar el tiempo que he perdido en la subida, pese a que he llegado arriba en el tiempo que más o menos había previsto.
Me voy cruzando con compañeros que suben, todos me animan y eso me da fuerza y confianza. La bajada se empieza a poner un poco peligrosa, ya me he torcido un tobillo, tomo precauciones, pero decido que hay que quitarse el miedo y mirar adelante. En pocos metros me vuelvo a torcer el tobillo, esta vez el derecho. Ha dolido pero no paro sigo adelante. Las curvas de suceden y veo aparacer en la siguiente a Jonatan que va de subida y nos animamos. En ese momento, vuelvo a poner mal es pie y me vuelvo a torcer el pie derecho, pego un grito. Me caigo al suelo, lo he oido crujir. Jonatan retrocede hasta mi, hablo con él....esta vez me he hecho daño de verdad. Intento levantarme pero el pie no aguanta. Jonatan me ayuda a sacar la venda que la organización hacia llevar en la mochila, le pido que el continue que ya veremos que hago yo y que si no puedo nos vemos cuando él vaya hacia abajo.
Me vendo el tobillo rápido. No quiero perder mucho tiempo, porque todavía estoy a tiempo de recueperar, así que me pongo la zapatilla, me levanto un poco dolorido y arranco de nuevo, pero a los pocos metros mi tobillo derecho vuelve a fallar. Tengo la sensación de que está muy inestable así que aunque mi corazón me pide que siga, mi cabeza decide que lo mejor es parar y no hacerme más daño, que habrá otra oportunidad...así que con lagrimas en los ojos, no por el dolor, reemprendo la bajada lenta y con cuidado hacia el control.

Quedán casi 7 kilometros hasta allí, así que por mi cabeza pasan muchas cosas, casi todas contradictorias. Los corredores que todavía suben me prestan su ayuda y los que bajan me ofrecen  que me ponga a ritmo, pero no puedo correr.
en algún momento lo volví a intentar pero no tenía ni la confianza, ni las ganas de seguir para adelante con algo que había perdido desde hacía un rato atrás. Así que lo mejor sería llegar al control y abandonar.
Al llegar a los llanos, la gente anima, me aplaude, pero ante esto la rabia me invade. Solo agacho la cabeza y pienso que hoy he perdido la batalla. Han sido 3 meses preparandome y sacando tiempo de donde no lo había, para que en un segundo todo se esfume. Siento mucha rabia, vuelvo a llorar, una derrota así es muy amarga. No podré cruzar la linea de llegada esta vez. Es la segunda vez que tengo esta sensación, y para los que me conoceis sabeis que es horrible. Ya no importa llegar mejor o peor, lo importante es poder acabar. Aunque recojas premios solo la sensación que te llena, y el escalofrio que te recorre el cuerpo al cruzar la linea de llegada lo es todo. Bueno, es todo lo que hubiera querido en ese momento.
Pero esta vez no fué así. Llegue al puesto de bomberos, me volvieron a vendar y en el primer coche volví hacia Benasque. Allí me esperaban mis padres. Hubiera preferido que me vieran entrando por debajo del arco, pero llegue por detrás.
La verdad es que después de todo lo importante es que ya estoy bien y en pocos días volveré a estar otra vez ahí...preparando otro nuevo reto.
Me quedo con la sensación de ver llegar a mi amigo y compañero de fatigas Jonatan que pese a las dificultades pudo acabar y cumplir objetivos. Así que si él me lo permite me quedo con un trocito moral de esa medalla que le pusieron en el cuello a su llegada.
Y a resto pues daros las gracias por estar ahí: a mis Padres por esperarme en la llegada, a mi Hermano por esperarme al otro lado del teléfono (se que en otrs condiciones también hubieras estado ahí), a Marc por el material prestado y por acompañarme en mis entrenos, alos bomberos que me atendieron y me cuidaron en el control, a la organización  de la carrera por cuidarme en la llegada y al resto por el apoyo y por los animos.
Y después de esto tened clara una cosa, el año que viene volveré a Benasque!!! Y vuelvo con una espinita clavada!!!!!