miércoles, 29 de mayo de 2013

Zegama-Aizkorri (cada cual en su lugar)

Ya han pasado varios días, ahora ya con las reflexiones correspondientes hechas y la cabeza bien amueblada, creo que es el momento de explicar lo vivido el Domingo.
(Lo haré esta vez en castellano porque creo que podré expresarlo mejor).

Después de una noche de muchos nervios y poco sueño, nos levantamos temprano, desayunamos y salimos rumbo a Zegama, para poder organizarnos y que cada uno llegue a su lugar. Yo me voy hacia la salida y el resto del equipo (porque lo del Domingo fue trabajo en equipo) se dirigen a "Espiritu Santo", para subir desde allí hasta la cima del Aizkorri, punto álgido de la carrera.
A las 8.30 paso el control de salida, para comprobar chip y paravientos y a las 9.00 de la mañana suena la pistola para dar comienzo a la carrera. Tras una vuelta a Zegama, enseguida se coje el camino hacia la montaña...y vaya caminito, no por la anchura, sino por la pendiente. Es la primera vez que veia a gente caminar en una subida antes del paso por el kilometro 1.
Aquí comienzo a darme cuenta que Zegama es especial. No ha pasado ni 10 minutos en mi reloj y mi pies ya estan mojados y las zapatillas pesan 300 gramos más por el barro, pero ya lo esperaba, así que me pongo detrás de Núria Picas, ya que se que es el ritmo que necesito para intentar buscar mi objetivo.
Tras varios kilometros por bosques inmensos de hayas, pistas forestales, y caminos embarrados, por fin coronamos el puerto de Otzaurte. Hasta aquí todo ha sido fácil, pero ya llevamos casi 600 metros de desnivel en las piernas.
Aquí muchisima gente se agolpa para animar a los corredores. También es la zona donde comienza lo serio, una rampa de 400m llena de barro donde es imposible no patinar  tanto corriendo como andando. Desde aquí llegas a un prado donde la subida continúa  hasta llegar a un pequeño collado por donde se baja.  En la bajada quizá hubiera sido mejor disponer de unos esquis, ya que por el barro era  más cómodo, pero te apartabas un poco hacia la hierba y así era más fácil no irse al suelo.
A partir de aquí empieza la subida al Aratz, una subida aparentemente cómoda, pero que te va desgastando conforme pasan los kilometros. Empieza mi calvario personal, al no poder comer en la bajada, me fallan las fuerzas en la subida. Una subida larga que cuando parece que estas coronando la cima, todavía sales del bosque y faltan casí 2 kilometros con más desnivel que hasta el momento. Es aquí cuando me vengo abajo y empiezo a sufrir muchisimo, no solo a nivel físico, pues mi ritmo había disminuido bastante, sinó sobretodo a nivel mental. Corredores que había adelantado anteriormente con mucha facilidad me adelantan caminando, mientras que yo no puedo, hasta el punto que en algunos
Paso por Espiritu Santo-inicio de la subida al Aizkorri
momentos me paro incluso a coger aire.
Por fín, con paciencia, acabo coronando el Aratz. Como siempre mucha gente arriba animando. Desde aquí, dos kilometros de bajada no muy técnica hasta Espiritu Santo.
Allí se agolpa muchísima gente, el ambiente es realmente espectacular. Paso el control y el avituallamiento y encaro la subida al Aizkorri corriendo, la gente te empuja y te anima a hacerlo, pero a los 300 metros me doy cuenta que no puedo y empiezo a caminar. A partir de aquí a empiezo a sufrir, incapaz de coger un ritmo constante, y ante la imposibilidad de abandonar, ya que el resto del equipo me espera arriba seguramente ansioso, decido tomarmelo con mucha calma (quizá demasiada). A parte de muchos corredores, o andadores mejor dicho, alguna hormiguita subía seguramente más rápido que yo. Aprovecho para ir comiendo, beber liquido y recuperarme un poco. No me puedo ver la cara, pero dado que he decidido llegar arriba para encontrarme con los míos y volver hacia el coche con ellos, decido hacerlo con el mejor aspecto posible.
Me cruzo con Marco Di Gasperi que ha abandonado arriba, que se para a animarme, me cruzo con la madre de kilian (sí, la del anuncio de Veri) que también va de bajada, seguramente para intentar llegar a Zegama a ver la llegada de su hijo.
Poco a poco, voy subiendo hasta dejar atrás el bosque. Una vez sales de allí la vista es espectacular. Miras arriba y ves la cima del Aizkorri  llena de colores y oyes los gritos de la gente que allí se agrupa... Es simplemente espectacular, pero hasta allí todavía queda una señora cuesta de 400 metros.
Mi cabeza solo repite: "Hasta arriba y te paras", "esto te queda grande", "en un maratón de asfalto ya habrías terminado" y muchas otras cosas que van revolotenado por ahí arriba.
Y así, paso a paso, con mi cabeza en otro sitio, por fin llego hasta el punto donde veo a mis amigos, animando como locos pero con caras un poco preoucapadas y no es para menos.

Llego arriba del Aizkorri, mientras estoy parado llegan mis amigos. Hablamos, como, bebo, intento recuperarme de las malísimas sensaciones...pero mi cabeza está tocada, lloro de impotencia. Nada ha salido como esperaba. Decido no continuar, lo doy todo por perdido, pero los veo allí tan convencidos de que yo puedo que empiezo a cambiar de opinión. No sé que hacer, por una parte no tengo ganas de que acabe aquí, pero mi cabeza está realmente hundida. Volvemos a hablar, viene gente de la organización, me preguntan, conversamos, me animan a seguir. Vuelvo a comer, vuelvo a beber.
Por un momento empiezo a recuperar cierta lucidez. Las cosas empiezan a cambiar y me digo: "¿Por qué no?", sin pensar mucho me doy media vuelta, me pongo a correr, me despido de Carme , Jose, Vera y Marc y decido no pensar demasiado, me quedan 2 kilometros complicados pero tranquilos de cresta hasta el Aitxuri y a partir de ahí una bajada para empezar la parte más cómoda de la carrera.
La bajada, bastante técnica y llena de piedras y barro lo que provoca que más de una ocasión tenga que poner las manos en el suelo para no caer. Así llego hasta una zona llana, pero de paso complicado por el barro. Los kilometros se hacen largos, aunque voy avanzando y restando. Solo queda una subida fuerte y ya todo es favorable hasta Zegama. Mi cuerpo se ha recuperado, vuelvo a sentirme con fuerzas. Los fantasmas han ido desaparenciendo de la cabeza... Empiezo a recuperar posiciones y me vuelvo a crecer. Es tarde para reaccionar, pero no para acabar, así que decido dar lo que queda para acabar lo mejor posible.
El objetivo inicial se ha quedado en la subida al Aizkorri, pero ahora hay otro y es el de acabar lo más dignamente posible. Llego al kilometro 29, vuelvo a comer y encaro la ultima subida al Andraitz con ganas e ilusión.... Sigo adelantando a mucha gente. El público me aplaude puesto que subo corriendo y esto, a estas alturas, parece sorprenderles ya que el resto van andando (al igual que yo minutos antes en el Aizkorri).
Tras un kilometro de subida llego arriba y comienzo a bajar. Al principio muy resbaladizo y rocoso, pero pronto entro de nuevo en el bosque y allí a pesar del barro, se hace más fácil correr.
Aprieto los dientes y me esfuerzo por mantener el ritmo. Se van sucediendo subidas y bajadas, torrentes de agua que atraviesan los caminos por el deshielo de días anteriores. Charcos, muchos charcos y barro hasta por encima de los tobillos. A pesar de todo se puede bajar bien, no resbalo porque el pie se hunde, pero cada vez las zapatillas pesan más por la cantidad de barro. Por fin un arroyo, pies mojados, pero barro fuera, menos peso, más velocidad... Otra vez barro.... Así durante 6 o 7 kilometros, hasta que llego a una pista forestal. Por fin sin barro, que en pocos minutos se convierte en una carretera que me lleva ya hasta el pueblo.
Por fín entro en Zegama. Giro primero hacia la derecha y entro en la zona vallada. Me encuentro con Jose, Vera, Marc y Carme. Me paro, los abrazo, vuelvo a llorar, pero esta vez  de alegria. Se lo debo a ellos. He conseguido seguir gracias a ellos. Y desde aquí sigo hasta la llegada. Después de 5h 47m consigo cruzar la Meta en Zegama. Han sido 42 kilometros de lucha, de emociones, de pensamientos, de recuerdos, de sudor, lagrimas, desesperación, ilusión, alegria y muchisimos sentimientos que me han acompañado durante los 3 meses y 42 kilometros de esfuerzo hasta la que se ha convertido en la meta más ansiada.
Llegar aquí más que un esfuerzo, se puede considerar una suerte. Suerte de un sorteo que me permitió tener un dorsal. Suerte de tener una familia que me apoya. Suerte de tener unos amigos increibles que me han acompañado hasta el último momento. Y suerte, mucha suerte de tener alguien al lado  que no deja de anirmarme, me comprende y me acompaña allí donde decido llegar sin importar la lejanía o las complicaciones del terreno.
 Así que chicos:  Zegama pone a cada uno en su sitio y quizá mi sitio de momento está en 5h 47 min. Por supuesto que creo que se puede mejorar, pero después de unos días de reflexión y muchas vueltas en esa montaña rusa que es mi cabeza sólo una conclusión de todo esto... Y es que en ocasiones es importante tener gente al lado que te apoya, que te anima a continuar, que está dispuesto a llegar a lo más alto contigo para simplemente darte el empujón que necesitas para no detenerte en el camino.
Así que quizá el Domingo yo me llevé la gloria de cruzar la Meta en Zegama, pero esta vez fue cosa del trabajo en equipo. Así que gracias a los que estuvisteis allí. Sólo espero algún dia poder ayudaros a cruzar
alguna de vuestras de metas.

Y respecto a mi, pues que después de unos días ya estoy deseando que en poco tiempo vuelva a tener la suerte de volver a tener a un dorsal  para volver y arreglar las cuentas que han quedado pendientes entre un montaña llamada Aizkorri, un pueblo llamado Zegama y yo.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Això ja ho tenim aquí!!!!

Ja comencen els dies en que tot es centra i es concentra al meu cap pensant en diumenge...els nervis van provocant pesigolles a la panxa...el tema de conversa sempre es desvia cap a Zegama...obres el facebook i nomes arriben noticies de Kilian, Ohiana, Núria i molts altres parlant i ultimant detalls pel proper cap de setmana.
I es que Zegama es especial, com gaire bé totes les competicions al Païs Basc. Un recorregut durissim, una climatologia complicada, una afició fora del que estem acostumats, un paisatge espectacular i si a tot això sumem que s'ha convertit en la cursa de curses en la "batalla de batallas" on els millors del mòn venen per intentar aconseguir la "txapela" de campió.
I allá en mig de tot això em trobaré jo. Arribo amb poc entreno però amb moltissima il.lussió i amb ganes, moltes ganes de gaudir pam a pam de tota la cursa de patir a cada pujada i sobre tot apendre moltes coses. Perquè hi ha experiències que nomes es viuen un cop a la vida i aquesta pot ser serà una d'elles.
Porto ja uns dies imaginant i sommiant com serà la meva arribada de diumenge...i només una cosa es repeteix: a la meva cara es dibuixa un somriure!!!
Diumenge tornaré a ser feliç un cop mes complint un somni al costat de gent que estimo molt. Gràcies a tots ells per acompanyar-me un cop mes en aquest camí.

jueves, 9 de mayo de 2013

Cursa de San Amand 1ª prova puntuable per la Copa Catalana de Curses de Mutanya

Distància 22.700m

Desnivell: 2700 totals acumulats apróx.
1300 + acumulat apròx.
Llòc: Ripoll



Viatge fins a Ripoll i arribada a les 8:00. Després de recollir el dorsal anem fins al cotxe per prepara-nos i estar a punt per la sortida a les 9:00.

Es va trobar a faltar un lloc on poder deixar les motxiles i canviar-nos.

Abans unes voltetes a prop de la sortida per escalfar una mica, cares conegudes al voltant, Núria Picas, Just Sociats i molts altres coneguts d’aquets events.
A les 9:00 s’enlairava el cohet que serviria com a tret de sortida.

Al principi poc a poc anem fent camí pel poble fins arribar a una pista que als pocs metres es deixava a la esquerra per ficar-nos a uns Prats. Una mica d’embús per travessar el cerclat.

Poc a poc el circuit s’anava enlairant i agafant alçada.
Un recorregut realment espectacular recorreguent la zona, quasi tot per camins travessant bosc i prats.

Al principi surto tranquil buscant ritmes , se que la pujada es llarga (12 km.) i el desnivell en algun punt es fort.
Les sensacions son bones pujant i ho faig gairebé sense tenir que caminar, tret d'algun tram degut a que el camí es estret i es complicat poder passar gent.
Així arribem fins un tram on el bosc s’acaba, ens fiquem a un prat on està el segon avituallament, i comença el tram mes dur de pujada. Aquí si que es fa imposible correr i inclús s’han de fer servir les mans per aferrar-se a les parets i no relliscar. El terreny està un mica mullat per la pluja de dies enrere i es fàcil relliscar.

Així arribem fins el cim…he pogut abançar molts corredors a la pujada, però un cop a dalt se que ara toca patir en la baixada, on normalment els meus turmells pateixen bastant.

A partir d’aquí baixada amb molt desnivell, revirada i sobretot enfangada.
Un parell de caigudes, sense conseqüencies i molta paciencia. Sòc conscient que no he de jugar cap risc…només queden tres setmanes per Zegama i qualsevol ensurt pot tenir conseqüencies irreparables despres d’haver patit un parell d’esguinços durant la preparació, així que decideixo ser conservador i no fer-me mal. Continuament rebó l’arribada de corredors que baixen mes ràpids i em passen com si res.

Un cop superada la baixada mes potent, el circuit et retorna cap a Ripoll per un camí que travessa un bosc amb certa tendencia negativa per baixar cap al poble.
Aquí aprofito per gaudir de l’entorn i de la meravellosa expèriencia de fer el que més m’agrada on mes m’agrada.

La cursa finalitaza a devant de l’esglesia de Ripoll. Han sigut 22 kilometres increíbles. Les sensacions han estat molt positives de cara a Zegama i la classificació no està gens malamente: 53é classificat de la general amb 2h 24m.

També bones sensacions pel meu company Marc que ha acabat el 177 amb 3h:04 i el bon sabor de boca d’haver retornat a la competició en un lloc i un circuit realment espectacular.

Ara toca ellestir entrenos i cames per Zegama…allà si que patirem!!!! La data s’apropa i els nervis i els pensaments comencen agafar rumb al nord.

Només queden 20 dies…això ja està a tocar!!


miércoles, 28 de noviembre de 2012

Despedida...bueno lo dejamos en tiempo muerto (MARATÓN DE DONOSTI 2012)

Durante un tiempo fueron bastante habituales mis entrada en el blog explicando sensaciones, inquietudes, crónicas de carreras y aventurillas.
Lo cierto es que últimamente llevaba tiempo sin escribir nada, en primer lugar por falta de tiempo y en segundo lugar, por quitarme presión de encima, para no autopelearme conmigo mismo sobre si estaba afrontando correctamente o no la preparación para la maratón de Donosti.
La decisión de dejar de escribir fue después de la media maratón del Somontano, donde las expectativas que me había marcado eran muy altas y el resultado no las acabo cumpliendo. Em pezó ahí un debate conmigo mismo sobre las estrategia a seguir de cara a Donosti. La gente, amigos, conocidos me preguntaba una y otra vez que cual era el objetivo y al principio daba largas. Pero poco a poco, se acercaba la fecha marcada e insistían más y más, hasta que decidí dar una única respuesta: "prefiero no marcar objetivos por si no salen las cosas bién".
Y creo que ha sido positivo para mí. Desde el principio el objetivo de intentar bajar de 2h40' estaba claro y las competiciones me iban dando la razón: 3 medias maratones por debajo de 1h16', 10.000s a 10 segundos de mi marca, pero aún así dudaba ya que hubo semanas en las que no pasé de 50 kilometros, cuando leía por ahí burradas de 90 o hasta 110km semanales.
Además poco a poco iba viendo como compañeros se quedaban en el camino por motivos varios.
Pero hace 2 semanas lo ví claro, y una tirada de 30km a 3'50" tuvo la culpa. Acabé destrozado físicamente, pero me dio la confianza para mantener mi objetivo y lucharlo hasta el final.

Lo cierto es que en las últimas dos semanas hubieron muchas dudas, incluso el día antes miraba los tiempos de paso y asustaban, pero en cambio acompañado de mi gente, me sentía tranquilo.
El sábado llegamos a medio día y después de 20 minutitos de rodar y una ducha nos fuimos a comer. Se nos pasó un poco la hora de la comida, pero desde aquí fuimos directos a recoger los dorsales y después a descansar.
Al día siguiente me levante a las 6.30. Por fín había llegado el gran día. Ahora si que estaba nervioso. Desayuné y bajé a Anoeta, para llevar mis habituallamientos (ya que la organización te daba la opción, la quería aprovechar para no ir cargado con todos los geles).
El día amanecio lluvioso, pero había parado algún momento, así que lo único claro era dejar las gafas de sol en el hotel, pero  no sabía si coger gorra para evitar la lluvia en los ojos, coger manguitos para el frio.
El momento se acercaba y la verdad es que fue una suerte contar con el hotel justo delante la salida, así que a falta de 20 minutos bajé a calentar para evitar salir con dolor en el aqiuiles que ya arrastraba desde unas semanas y así lo hice, corrí hasta que dejó de doler y fuí para desear suerte a los compañeros y hacernos las fotos antes de la carrera.
Y de aquí hacia la salida. La verdad es que tenía muchas ganas de probar este Maratón. Doosti es una ciudad que siempre me ha gustado y todo el mundo hablaba marivillas del circuito. Empiezas con una vuelta de 6 km, en la que pasas por la Catedral, El Boulevard y vuelves hacía Anoeta donde pasas por la pista del estadio. A partir de aquí comienzas con 2 vueltas de 18 kilometros, pasando por La Concha y que te lleva hasta las universidades para volver deshaciendo el camino de nuevo hasta el estadio nuevamente.
Fué muy emotivo poder ir cruzandome una y otra vez con los mios.
Creo que si ha sido mi mejor martón no ha sido por casualidad, escenario inmejorable, compañía increible, quizá lo peor fué la lluvia y la temperatura, pero todo y así se soportaba más o menos bien. Y mis sensaciones....increibles, sólo tuve un momento de dudas cuando llegue al avituallamiento de kilometro 10 y no vi mi botella...pasé corriendo e incluso me dí media vuelta y retrocedí a buscarla, pero no estaba, alguién la cogió por error. En ese momento me entró el pánico. Sólo llebava un gel encima.
PASO POR EL 24
Al pasar por el segundo avituallamiento personal ví la botella pero no la pude coger, de nuevo se me pasaba la segunda oportunidad de comer y ya había agotado el gel que llevaba encima. Y para más nervios paso por delante de mis amigos en el 22, que llevaban geles para mí y poder colocación no lo puedo recoger.
Por suerte Marc vino hasta el 26 para poder darme el gel: Gràcies Marc t'ho vas currar. I menys mal, perqué només tenia la opció de agafar els que la organització donava al kilometre 30.
Pese a estos incidentes, todo salío casi perfecto.
Lo peor llegó en el 40, empecé a perder fuerzas, me costaba mantener el ritmo, la cabeza se iba hacia atrás, me dolían las cervicales, me costaba respirar, pero la gente desde fuera empujaba y empujaba, te animaban, te llamaban por tu nombre, sólo por esto vale la pena correr en el norte, la gente lo vive. Ya lo viví hace 2 años en la Behobia-SS. Da igual que llueva, la gente sale con sus paragüas a animar...fue increible.
Bueno, pues los dos últimos kilometros fueron horribles y para colmo al entrar al estadio veía la pancarta, bueno...creía que era esta, porque durante la carrera había ido tan concentrado que no había visto que la meta estaba en la recta de llegada del estadio y no en contrameta que era por donde habiamos estado pasando las dos vueltas anteriores.
Por un momento me puse nervioso...me había dejado llevar pensando que faltaban 200metros y lo cierto es que todavía quedaban 200 más para meta. Se hicieron eternos, pero al girar la curva del 100 y ver el reloj ví que lo había conseguido.
Emoción, mucha emoción, final feliz después 2h39'17" y entrar entre los 30 mejores, pudiendo dedicarlo a alguien que me ha acmpañado durante toda esta preparación: Gràcies Carmeta, això no hagués estat possible sense tú. Gràcies per tot el recolzamnet, per la teva ajuda, pels teus ànims en tot moment, per calmar els meus nervis i la meva ansietat i per ser la meva fan més incondicional. Ará em toca a mi acompayar-te".

Y también agradecer a todos los que formasteis parte de esta expedición Donostiako Maratoia: A Marc por los geles, a Mónica po estar ahí una vez más y por la acogida en Buñuel, a Jose Luís por haber formado parte de esta y otras, a Xavi por ser un tio increible y a Jona por otra más.

Con está me despido (si Jona... me despido) durante un tiempo de las maratones. No sé si seguiré escribiendo de vez encuando algunas lineas en este blog, que empezó precisamente preparando mi primera maratón. Mis amigos no se lo creen, se piensan que no hablo en serio, pero lo cierto es que así será.
No me he planteado el tiempo que tardaré en intentar correr de nuevo los 42,195, pero ahora toca disfrutar de otras cosas y de distancias más cortas en las que me siento más cómodo.
Así que, algún día volveré!!!!




lunes, 10 de septiembre de 2012

Lo que queda de mi

Es complicado empezar la temporada, plantear objetivos y cumplir entrenamientos.
Tras un mes de agosto extremadamente calido y el comienzo de las competiciones, puedo estar satisfecho de haber llegado a estos dias con los deberes bien preparados.
Cuando planteamos ir a la maratón de Donosti, me planteé dividir la temporada en dos partes llegando con un pico de forma para estos dias de primeras competiciones, mantener para competir en distancias más cortas y volver a aumentar kilometros e intensidades de trabajo con vistas a los 42...y de momento asi ha sido.
Pero siempre las cosas no funcionan según lo esperado y a pesar de que he estado muy bien durante dos semanas y los resultados así lo demuestran, llevo ya una semana en la que me cuesta levantar cabeza.
La vuelta al horario habitual de trabajo, quizá ha provocado que vaya más cansado de normal...pero a esto también hay que sumarle que mi cabeza está muy ansiosa y todo entrenamiento parece insuficiente.
La semana pasada empezó con muchos kilometros, pero poco a poco me he visto obligado a relajar un poco mi rutina, después de no poder llevar a cabo mi entrenamiento de series del jueves pasado.
La verdad es que mi cuerpo y mi cabeza necesitaban un pequeño descanso...dejar unos dias los entrenamientos quizá no es una de las mejores decisiones...pero me ayudan a relajarme y no pensar...pasear por la montaña y cargar pilas para vover a la carga de cara a los próximos objetivos de final de mes.
Con el tiempo he aprendido a saber gestionar estas situaciones en las que la cabeza te pide entrenar, pero el cuerpo pide una pausa a gritos y el descanso es la solución.
Volver después de la pausa es duro el primer día, pero al día siguiente haces balance y han sido más los beneficios de descansar que los prejuicios y los riesgos que puede suponer hacer caso a la ansiedad.
A veces caemos en el error de seguir entrenando aunque el cuerpo nos pida un descanso y a la larga esto nos puede apartar de nuestro objetivo final. Así que más vale dejar de lado los nervios y no agobiarse, que el camino es largo.
En una preparación todo suma, pero sumar kilometros cuando el cansancio y la fatiga aparece en ocasiones puede provocar que no atendamos a los signos negativos.
Así que después de unos dias de recuperación, cargando pilas, mañana intentaremos volver a la normalidad y seguir sumando poco a poco.

viernes, 24 de agosto de 2012

Dos puertos de montaña

Ha llegado el inicio de temporada y este año empezamos por todo lo alto.
Después de un mes y medio intentando arrancar, el próximo Domingo empiezan las carreras.
Si bien son de cara a ir preparando el asalto a Donosti...llego en un buen momento, no el mejor, pero con kilometros suficientes para arriesgar y salir a tope.
Este Domingo estaré en la Pujada a la ermita de Puigcerver en Alforja (Tarragona). Una carrera de media montaña de 15 kilometros con 750 de desnivel + y en pocos días en la Cursa de Muntanya de Falset (Tarragona) donde la cosa ya se empieza a complicar con 24 kilometros y con bastante más desnivel.
La verdad es que es una manera poco o nada habitual de empezar una temporada, pero estoy muy seguro que estos kilometros cuesta arriba me van a servir para ir cogiendo el puntito de forma necesario para afrontar los dos meses de entreno que faltarán para llegar en las mejores condiciones posibles a San Sebastian.

miércoles, 15 de agosto de 2012

De vuelta

El verano  empieza a agotar los días. Los nuevos proyectos para el otoño y con mis ilusiones renovadas, intento afrontar estos días de agosto con calma y paciencia intentando sumar kilometros y kilometros, semana tras semana.
Cada vez me siento más rápido, mis piernas están empezando a coger el tono y poco a poco voy recuperando las buenas sensaciones de la temporada pasada.
Lo cierto es que miro atrás y ya casi queda olvidado el final de temporada cargado de cansancio, sensaciones malisimas y astenia absoluta que me provocaron que mi cabecita necesitara un largo descanso. Seguí corriendo y haciendo alguna cosilla, pero las ganas no eran las mismas...dejaba pasar entrenos y cuando llegaba a las competiciones me encontraba cansado y con sensacion de rebenton cuando pasaban pocos kilometros.
Pero todo esto ya pasó y sirve para crecer mentalmente. Ahora miro adelante con más ganas e ilusión que nunca. De nuevo una maratón en otoño. La verdad es que cada vez que termino de correr una, mi cabeza piensa que es la última..."cuesta mucho preparar una más" me digo a mi mismo, "son muchos kilometros", "mucho sacrificio, dolor, horas"...pero una vez más mi cabeza quiere y esta dispuesta a llegar no un poco más lejos, pero si hacerlo un poco más rápido.
Soy consciente que por delante queda mucho sacrificio, muchas horas de asfalto, muchas canciones en mi ipod, horas de soledad, series, semtadillas, abdominales...pero le tengo ganas. No se si esto se puede considerar masoquismo o inquietud por ver hasta donde o cuantos minutos antes soy capaz de parar el crono...pero le tengo ganas.
Esta vez la apuesta es arriesgada...en mi cabeza rondan muchas posibildades ...es un riesgo ir a correr la Donostiako Maratoia y que la climatologia se lleve por delante todo el esfuerzo y dedicación de los tres próximos meses. Pero eso no es lo importante, lo importante es qe pase lo que pase cruce la llegada feliz.
Todavía no tengo un plan de entreno bien definido, pero estoy contento porque los días van pasando y pese al calor los entrenos van saliendo y me voy encontrando bien.

Empiezo a tener kilometros muy rápidos para los días que estamos y apesar de que cada semana sumo unos 60 kilometros, que no son muchos, creo que son buenos, ya que, pese a estar al inicio del largo camin, las sensaciones son buenisimas y el ritmo cardiaco así lo indica.
Pero bueno...todo esto son palabras y esto día a día se tiene que demostrar en la carretera. Lo más importante es poder disfrutar y ser volver a ser feliz entrenando, compitiendo, construyendo poco a poco un nuevo camino. Sentir el aire en la cara, el sudor cayendo por la cabeza, una ducha de agua fria después del entreno, un trago de agua con la boca seca, el bocata y la cerveza de los jueves con los amigos después del entreno en las aguas, compartir kilometros con mi gente, el día que me pierdo en el spa del gimnasio, mi cabeza soñando en una llegada increible, las pulsaciones a tope entrenando series, la gente mirandome con cara de pensar que estoy loco... y muchas cosas más que hacen que siga queriendo correr una maratón de nuevo.
Así que empieza la cuenta atrás...........

domingo, 3 de junio de 2012

Intentando volver a la normalidad

Hace tiempo que no publico nada por aqui y no ha sido por falta de buenas noticias. Simplemente mi cabeza estaba en otro sitio.
Entrenaba como un automata solo pensando en que carrera correria al domingo siguiente sin pensar en lo mas importante...disfrutar de cada kilometro, de cada minuto, de cada inspiracion, de cada trago de agua....
Cierto es que han sido meses cargados de marcas, de podiums, de trofeos, de objetivos cumplidos...pero pese a todo he llegado a encontrar el vacio del que consigue todos sus propositos...llega un momento en que estas arriba (siempre dentro de las posibilidades de cada uno), que te conviertes en un egoista que solo piensa en intentar llegar mas arriba y mas arriba olvidando lo mas importante...compartir con los amigos, disfrutar de lo que haces, simplemente pasarlo bien.
Y la verdad es que llega un momento en el que la euforia desaparece y te das cuenta que ya no corres para superarte a ti mismo y solo consigues marcar distancias con los que hacer todo esto se habia convertido en algo mas que correr.

Despues de la trailwalker toque fondo...mi cabeza estallo, durante la prueba no supe estar a la altura del resto del equipo por culpa de mi individualismo...pero ahora por suerte y valorando desde la distancia del tiempo, he sido capaz de darme cuenta que tenemos que disfrutar de todo lo que hacemos, por eso, ahora que todo se va normalizando, poco a poco estoy volviendo a los entrenos, buscando sensaciones perdidas...y creo que mi recuperacion va por buen camino.
No pretendo buscar objetivos de momento, solo volver a disfrutar, volver a disfrutar de buenos momentos con los mios, sea en la montana, en el asfalto...o en el bar.
Asi que ya sabeis, nos vemos donde querais.
Salut

martes, 7 de febrero de 2012

Recuperando la ilusión

Tras una semana desastrosa, parece que poco a poco recupero la senda correcta labarada tras meses y meses de esfuerzo.
Después de la semana de descanso de la cursa de Sant Antoni la verdad es que tuve una semana complicada. Entrenando el ritmo era bueno. Entrenos por debajo de 4:20 con buenas senasaciones, pero al llegar a casa todo se giraba y me encontraba muy cansado, con poca ilusión, me costaba dormir y las sensaciones al levantarme al día siguiente eran horribles. No tenía las piernas pesadas, pero me levantaba cansado con poca vitalidad, comía mal...
Por suerte esta semana todo a cambiado después de un fin de semana de descanso después de mucho tiempo sin haberlo disfrutado. Esta semana otra vez me encuentro con la pilas cargadas, recuperando las buenas sensaciones, con mucha ilusión por afrontar los próximos fines de semana en los cuales correre el 12 el Hospitalet, el 19 por fín la media de Benicassim y el 26 la media de Barcelona.
No sé como palntear las dos medias, pero a buen seguro en una de ellas hay que salir a por todas. Quizá para Benicassim llegaré más justo, pero creo que voy a salir a tope y dependiendo del paso del 10.000 lucharé hasta el final o me reservaré para la semana siguiente en Barcelona.
Lo que está claro que ver competiciones cerca me da esperanzas, ilusión y alas.

domingo, 29 de enero de 2012

Cerrando una temporada increible

Después de una marathon de Castellón increible con un resultado magnifico, no esperaba llegar y empezar el año a tan buen nivel.
Lo cierto es que últimamente, como escribí en el anterior post, los entrenamientos se hacen cuesta arriba y sólo entreno tres días a la semana. Pero el haber hecho las cosas lo mejor posible de cara a la maraton de diciembre,ahora estan provocando que mis marcas en distancias más cortas estén siendo pulverizadas literalmente.
El Domingo pasado  llegué a Sant Antoni con la cabeza puesta en mejorar mis 35'57'' de 2010, sabía que era posible. En Noviembre había caido la de media maraton y sabía que el pasado domingo tenía ante mi, la gan oportunidad. Había pensado la carrera para salir tranquilo e ir de menos a más, pero estaba muy nervioso, la ansiedad me pudo y salí demasiado rápido.
Los tres primeros miles fueron muy rápidos y al pasar el kilómetro tres, las sensaciones no eran muy buenas porque iba un poco ahogado, e incluso mi cabeza pensó en abandonar, pero sabía que era el gran día y hay oportunidades que no se pueden dejar escapar, así que aprete los dientes y seguí hacia adelante.
Pasé el kilometro 5 en 16'59''. A pesar de haber aflojado el ritmo el tiempo era realmente bueno. Solo era cuestión de intentar aguantar hasta el final. Llevaba margen de sobra para mejorar mi marca, pero faltaba la segunda mitad y sabía que quedaba el tramo hacia el kilometro 7 de subida por el paralelo.
De repente la buenas sensaciones volvían, mi cabeza pensaba que lo tenía en las manos (bueno, en las piernas), que llegaba con pocos entrenos y malos, pero venía de una maratón casi perfecta. Así que ahuyenté los malos pensamientos y empecé a contar hacia atrás.
La subida por el paralelo me freno un poco el ritmo, pero al pasarlo y mirar el reloj vi que iba en un tiempo increible, quedaban solo 2,5 kilometros de sufrimiento. ¿Que era eso después de haber pasado 3 meses haciendo series largas?
Todo iba muy rápido ya no podía parar, kilometro 8. Ánimo que giras ya por la calle que va de bajada, kilometro 9, el reloj marcaba 31 minutos exactos. Quedaba un mil a tope, sabía que era la última serie del entrenamiento, que era un kilometro favorable, que tenía que apretar porque nunca se sabe, pero parar el crono por debajo de 35 era un sueño más que cumplía, que esta marca iba para alguién muy especial y que había que darlo todo hasta el final.
Después de haber luchado, haber pensado, haber soñado, haber cumplido...cruce la meta en 34'19''.
La verdad es que el mismo día no le daba mucha importancia al tiempo que había hecho, pero con el paso de los días me doy cuenta que no sé si voy a ser capaz de estar en estos tiempos de nevo.
Hace años cuando empecé a correr bajar de 40' era un sueño, imaginar lo que supone haber corido por debajo de 35'.
Esta semana he aprovechado para descansar, para reflexionar y para preparar un poco el año. Lo cierto es que todavía tengo pendiente mi último objetivo de la temporada que és luchar por bajar esa 1'17'14'' en media. Y creo que con el esfuerzo de los próximos días lucharé por que así sea, bien en Benicasim el día 19/02 o en Barcelona el 26/02.
Queda un més de lucha y llego ya un poco cansado, pero cuando mi cabeza esta bien todo es posible!!